Estado Verde de las Especies de la UICN
Uniendo fuerzas con la Lista Roja para contar la historia completa de la conservación de una especie
La Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas™ es la norma mundial para evaluar el riesgo de extinción al que se enfrentan las distintas especies de animales, hongos y plantas. Pero también necesitamos una visión optimista de la conservación de las especies que presente un curso de acción para su recuperación. Para lograrlo, el proceso de evaluación de la Lista Roja se ha ampliado para incluir nuevos clasificadores de la recuperación de especies y del impacto de la conservación, conocidos como el Estado Verde de las Especies.
El Estado Verde de las Especies de la UICN complementa la Lista Roja proporcionando una herramienta para evaluar la recuperación de las poblaciones de especies y medir el éxito de su conservación. En 2020, las evaluaciones del Estado Verde de las Especies se convirtieron en una parte opcional de las evaluaciones de la Lista Roja.
Antecedentes
El Estado Verde de las Especies se elaboró en respuesta a la Resolución WCC-2012-RES-41 (el calendario para su elaboración se muestra en la Figura 1). En esta Resolución, la UICN pidió el desarrollo de "Listas Verdes" de Especies, Ecosistemas y Áreas Protegidas, con el fin de medir el éxito de la conservación en estas tres áreas. Desde 2012, se ha puesto en marcha una Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas, y se inició el desarrollo del Estado Verde de las Especies con el nombre de "Lista Verde de las Especies". Sin embargo, las consultas realizadas hasta la fecha han indicado que los objetivos de la Resolución se cumplirían mejor cambiando el nombre. Las razones para ello incluyen:
- La idea errónea, frecuentemente encontrada en las consultas, de que una especie evaluada en una "Lista" Verde ya no necesita conservación; y
- La posible confusión entre este "producto de conocimiento" y la Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas, que sigue un método muy distinto.
Figura 1. Cronología del desarrollo de la metodología de evaluación del Estado Verde de las Especies.
Como el Estado Verde de las Especies define recuperación
El Estado Verde evalúa las especies en función de tres facetas esenciales de la recuperación (Akçakaya et al. 2018):
- Una especie está totalmente recuperada si está presente en todas las partes de su área de distribución, incluso en aquellas que ya no están ocupadas, pero que lo estaban antes de los principales impactos/perturbaciones humanos; Y
- Es viable (es decir, no está bajo amenaza de extinción) en todas las partes de su área de distribución; Y
- Cumple sus funciones ecológicas en todas las partes del área de distribución.
Estos factores contribuyen a una "Puntuación Verde" que oscila entre 0–100% y muestra lo lejos que está una especie de su estado de "recuperación total".
Esta definición de recuperación es intencionalmente ambiciosa. No se espera, ni es un objetivo, que todas las especies acaben cumpliendo esta definición de recuperación total; para muchas especies, amplias zonas de su área de distribución se han convertido irreversiblemente para uso humanos. En cambio, esta definición sirve para estandarizar el método de evaluación entre especies y para identificar áreas de oportunidad en el contexto de lo que se ha perdido. Es importante señalar que cualquier especie puede evaluarse utilizando el método del Estado Verde, incluidas las especies que han sufrido un impacto muy negativo por parte de los humanos y las especies que se considera que no han sufrido mucho impacto.
Para más información sobre cómo se calcula la Puntuación Verde, consulte la página Medir la Recuperación.
Medir el impacto de la conservación
Uno de los puntos fuertes del Estado Verde es su potencial para contar la historia de una especie: ¿Cómo ha cambiado su estado a lo largo del tiempo y cómo podría cambiar en el futuro con las medidas de conservación?
Las Puntuaciones Verdes pueden calcularse en distintos puntos en el tiempo (escenarios) para mostrar el estado actual, cómo han afectado las acciones de conservación a ese estado actual, qué cabría esperar si se detuvieran las acciones de conservación y cómo podría mejorar el estado de una especie en el futuro con acciones de conservación. Esto se refleja en una serie de métricas basadas en las diferencias en las Puntuaciones Verdes calculadas para distintos momentos y escenarios (Figura 2).
Figura 2. Las cuatro métricas de conservación evaluadas para el Estado Verde de las Especies. La Puntuación Verde (G) (eje y derecho) se estima en cada uno de los escenarios en negrita del eje y izquierdo. En el eje izquierdo también se indican los puntos de referencia contextuales. Las diferencias entre la Puntuación Verde generada en un escenario y la Puntuación Verde actual (es decir, la Puntuación de Recuperación de Especies, etiquetada SRS) producen las cuatro Métricas de Conservación (flechas rojas y texto). Figura adaptada de Akçakaya et al. (2018).
El Legado de conservación capta el impacto que han tenido las intervenciones de conservación pasadas en el mantenimiento o la consecución del estado actual de las especies, desde un legado alto (las acciones de conservación han mejorado mucho el estado de las especies) hasta un legado bajo (las acciones han sido ineficaces o no se han intentado).
La Dependencia de la conservación capta lo que se espera que ocurra en los próximos diez años si cesaran las acciones de conservación actuales, oscilando entre una dependencia alta (el estado de las especies se deterioraría rápidamente en ausencia de acciones continuadas) y una dependencia baja (el estado de las especies no cambiaría si se detuvieran las acciones de conservación).
La Recuperación se mide a corto y largo plazo. La Ganancia de conservación refleja el cambio de estado que se espera que se produzca en los próximos diez años como resultado de las acciones de conservación planificadas. El Potencial de recuperación representa el "objetivo a alcanzar": dado el estado actual de la especie, ¿en qué proporción de su área de distribución histórica podríamos esperar restaurar poblaciones funcionales? Por ejemplo, el área de distribución histórica del tigre (Panthera tigris) se solapa con la actual Yakarta; sería imposible restaurar los tigres en esta parte de su área de distribución histórica.
¿Por qué usar el Estado Verde?
El Estado Verde complementará la Lista Roja para ofrecer una visión más completa del estado de conservación de las especies. Por ejemplo, algunas especies, como el cocodrilo marino (Crocodylus porosus), se consideran de Preocupación Menor en la Lista Roja, pero han sido extirpadas o es muy probable que se hayan extinguido ecológicamente en gran parte de su área de distribución histórica. A pesar de estar en bajo riesgo de extinción, ¿estamos dispuestos a llamar a esta especie "totalmente recuperada"?
El Estado Verde de las Especies también destaca el impacto de los esfuerzos previos de conservación y la dependencia de muchas especies en la continuación de esos esfuerzos. Por ejemplo, la conservación en el pasado ha desempeñado un papel importante para evitar la extinción de estas tres especies (Figura 3), aunque sigan considerándose En Peligro Crítico. Con esfuerzos de conservación continuados, algunas tienen potencial para recuperarse sustancialmente en el futuro.
Figura 3. Estudios de caso de tres especies En Peligro Crítico.