Origen e Historia
Fundada en 1964, la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha evolucionado para convertirse en la fuente de información más exhaustiva del mundo al respecto del estado de conservación global de especies de animales, hongos y plantas.
La Lista Roja de la UICN es un indicador crítico de la salud de la biodiversidad del mundo. Mucho más que una lista de especies y su estado, es una poderosa herramienta para informar y catalizar la acción en favor de la conservación de la biodiversidad y el cambio de políticas, fundamental para proteger los recursos naturales que necesitamos para sobrevivir. Brinda información sobre distribución, tamaño poblacional, hábitat y ecología, uso y/o tráfico, amenazas, y acciones de conservación que ayudarán a informar decisiones de conservación necesarias.
La Lista Roja de la UICN es usada por agencias gubernamentales, departamentos de vida silvestre, organizaciones no gubernamentales (ONG) relacionadas con conservación, planificadores de recursos naturales, organizaciones educativas, estudiantes, y la comunidad de negocios. El proceso de Lista Roja se ha convertido en una iniciativa masiva que involucra al personal del Equipo de Evaluación y Conocimiento de Biodiversidad de la UICN, organizaciones socias y expertos de la Comisión para la Sobrevivencia de las Especies de la UICN, y redes asociadas que recopilan la información sobre las especies para hacer de la Lista Roja de la UICN el producto indispensable que es hoy.
Hasta la fecha, muchos grupos de especies incluyendo mamíferos, anfibios, aves, corales formadores de arrecifes, y coníferas han sido evaluados integralmente. Además de evaluar especies recién reconocidas, la Lista Roja de la UICN también vuelve a evaluar el estado de algunas especies existentes, en algunas ocasiones contando historias positivas. Por ejemplo, buenas noticias como el descenso (es decir, mejoría) de un número de especies en la escala de categorías de la Lista Roja de la UICN, debido a esfuerzos de conservación. Sin embargo, las malas noticias son que la biodiversidad está disminuyendo. Actualmente, hay más de 166.000 especies en la Lista Roja de la UICN, con más de 46.300 especies amenazadas de extinción, incluyendo el 44% de corales formadores de arrecifes, 41% de anfibios, 38% de árboles, 37% de tiburones y rayas, 34% de coníferas, 26% de mamíferos, 26% de peces de agua dulce y 12% de aves.
A pesar de la gran proporción de especies amenazadas, estamos trabajando para revertir, o al menos frenar, la disminución de biodiversidad. El aumento de evaluaciones ayudará a que la Lista Roja de la UICN sea un ‘Barómetro de la Vida’ más completo. Para esto, necesitamos aumentar el número de especies evaluadas hasta al menos 260.000 y reevaluar 142.000 de esas especies de forma a garantizar que la información sobre sus estados esté actualizada y que podamos monitorear tendencias en los cambios de estados. Esto mejorará la cobertura taxonómica global y, por tanto, proporcionará una base más sólida que permitirá tomar mejores decisiones de conservación y de políticas. La Lista Roja de la UICN es crucial no solo para ayudar a identificar esas especies que necesitan esfuerzos específicos de recuperación, sino también para concentrar la agenda de conservación al identificar los sitios y hábitats clave que necesitan ser protegidos. En última instancia, la Lista Roja de la UICN ayuda a guiar e informar las prioridades futuras de conservación y financiamiento.